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¿Qué es y qué no es una fundación?
Las fundaciones son entidades sin ánimo de lucro que, conforme a la legislación vigente, destinan todos los ingresos obtenidos a los fines fundacionales, sin que puedan salir de ella ni distribuirse ningún tipo de rentas o bienes entre los miembros que integran su patronato. De esta forma, los ingresos obtenidos revierten en la sociedad en forma de becas, precios sociales y prestaciones gratuitas para las personas con menor renta.
Además, las Fundaciones están sometidas a un estricto control por parte del Protectorado del Ministerio al que se encuentran adscritas en relación con sus ingresos y gastos y las actividades que desarrollan.
Una fundación no es una empresa, no tiene socios ni dueños y no reparte beneficios porque carece de ánimo de lucro. Las fundaciones no están sometidas a la normativa sobre competencia cuando realizan actividades en el marco de sus fines sociales porque su finalidad no es competir en el mercado, sino garantizar que los sectores de población con menor capacidad económica puedan acceder a bienes y servicios que de otro modo les estarían vetados.
Si una fundación se disuelve, su patrimonio y todos sus bienes deberán pasar a otra fundación.